La clasificación por palabras clave no es tan directa y sencilla. Entonces, ¿deberían desaparecer por completo las palabras clave objetivo de su campaña?
Pocas estrategias de marketing han evolucionado tanto como la optimización para motores de búsqueda (SEO). Llevan existiendo casi tanto tiempo como los motores de búsqueda, pero el enfoque moderno es fundamentalmente distinto del que se utilizaba a finales de los 90 y principios de los 2000.
Por aquel entonces, el SEO giraba en torno a las palabras clave. Eligió las palabras clave adecuadas para su estrategia, las introdujo en todos los rincones de su sitio web y, finalmente, se posicionó bien en las búsquedas que coincidían con esas palabras clave.
¿Y hoy? La colocación de palabras clave no es tan sencilla y directa. Entonces, ¿deberían desaparecer por completo las palabras clave objetivo de su campaña?
Conceptos básicos de SEO
En caso de que no esté familiarizado con la SEO, aquí tiene un breve resumen. La optimización para motores de búsqueda (SEO) consiste en mejorar la posición de su sitio web en las páginas de resultados de los motores de búsqueda (SERPs) para las consultas de búsqueda que sean relevantes para su empresa. Con una buena estrategia, puede lograr un mejor posicionamiento, lo que se traduce en más visibilidad y más visitantes.
Para conseguirlo, tiene que tomar varias medidas, como mejorar la estructura técnica de su sitio web, escribir mucho contenido in situ y recopilar backlinks. Pero en el pasado, una de las piezas más importantes del rompecabezas ha sido la selección de “palabras clave objetivo” para su estrategia: consultas de búsqueda específicas que usted cree que su público utilizará para encontrar empresas como la suya. Las palabras clave con mucho tráfico y una competencia mínima eran perfectas para esto. Con un enfoque suficientemente orientado, podría dominar los rankings para este término y generar mucho tráfico.
La lucha contra el “keyword stuffing” y el apocalipsis de la búsqueda semántica
¿Por qué tanto odio a las palabras clave?
En realidad no es odio. Se trata más bien de una nueva forma de ver las cosas. En la década de 2000, empresas de todo el mundo practicaban una táctica conocida como“relleno de palabras clave“. Llenaban cada parte del contenido de su sitio web con palabras clave, sin importarles si tenían sentido. Páginas enteras se dedicaban al spam de la misma palabra o frase, y a veces las palabras clave estaban “ocultas” en el fondo de una página.
¿Y por qué todo esto? Porque en el pasado, si se hacía suficiente spam con una palabra clave, probablemente se clasificaría por ella.
Sin embargo, esto cambió pronto cuando Google introdujo una serie de actualizaciones que penalizaban a los spammers de palabras clave y recompensaban a los sitios con contenido de alta calidad. Poco a poco, los “keyword stuffers” se dieron cuenta de que sus tácticas ya no eran eficaces y empezaron a adaptar sus estrategias en consecuencia.
Durante este tiempo, la estrategia predominante era optimizar la “densidad de palabras clave”. Era una forma inteligente de burlar el sistema. Los autores sabían que si una palabra clave aparece con demasiada frecuencia, activa una bandera roja en Google, pero si no aparece en absoluto, es difícil posicionarse para ella. Calcularon que una palabra en una determinada proporción respecto al resto del contenido optimizaría el contenido para esta palabra clave sin ser clasificada como spam.
La actualización Hummingbird de 2013 complicó aún más las cosas al introducir la “búsqueda semántica” en Google, que se ha ido perfeccionando con el paso de los años. Básicamente, Google empezó a fijarse no sólo en las palabras y frases literales, sino en el contexto de todo el contenido escrito. Empezó a evaluar las consultas de los usuarios basándose en la intención y el significado subjetivo, en lugar de analizar las consultas como palabras exactas, y empezó a evaluar el contenido de los sitios web de forma similar.
Debido a este cambio, es hipotéticamente posible clasificarse para un término de búsqueda que no aparezca ni una sola vez en su sitio web. Si su sitio web tiene una autoridad de dominio alta y escribe contenido sobre un tema específico, puede tener éxito fácilmente aunque sólo utilice sinónimos y texto descriptivo sobre ese tema.
¿Significa esto que debe evitar por completo el uso de palabras clave?
El significado moderno de las palabras clave
En el SEO actual, el papel funcional de las palabras clave no ha desaparecido, sino que ha evolucionado. Las palabras clave solían ser una herramienta que podías incorporar a tus contenidos para conseguir un determinado resultado. Hoy en día, son más bien una fuerza orientadora de su estrategia.
Es importante realizar una investigación de palabras clave para conocer mejor a la competencia, la intención de los usuarios e incluso el flujo de búsquedas y tráfico web. Una vez que sepa qué palabras clave y frases buscan sus usuarios y cómo son las clasificaciones de sus competidores, podrá elegir sus objetivos y construir su estrategia en torno a ellos.
La gran diferencia hoy en día es que ya no compensa optimizar sistemáticamente la densidad de palabras clave, y el relleno de palabras clave está totalmente prohibido. De hecho, sus palabras clave objetivo sólo deberían aparecer un puñado de veces en el contenido que optimice para ellas. En su lugar, debe centrarse en producir contenidos de la mayor calidad posible y escribir de forma informativa y natural. Con un mejor contenido y un mayor atractivo para el usuario (combinados con una estrategia de creación de enlaces y difusión de contenidos), no debería tener problemas para clasificarse en las consultas deseadas y, al mismo tiempo, evitar las sanciones de Google.